Conocer nuestro entorno desde el patio de la escuela

“A mi me encanta la escuela, puedo respirar y siento las flores” Melissa Mata 4º

La curiosidad se antoja como una característica propia de la infancia. Los niños descubren mundos asombrosos, imaginan el origen recóndito del más raro de los animales hasta hoy encontrado en el patio de la escuela, y, si es necesario, son capaces de crear alguno que desafíe la evolución de cualquier especie.


Las salidas, las observaciones, el contacto directo con la naturaleza…


“Hacemos prácticas de campo y viajes de investigación en los que encontramos muchas cosas extrañas y peligrosas” Miguel Utrera 4º.

“Un día fuimos a una práctica de campo, vimos demasiadas cosas: hongos, flores, pájaros, vi un hueso de cordero y muchos caracoles. Había muchisisisisísima vegetación, demasiada. Vimos un aguilucho, bueno más bien no supimos qué era. El camino estaba…uf, muy lodoso. El plan era salir para aprender a observar nuestro entorno y anotar todo lo que vemos”. Andrés Cisneros 4º.

Bueno, así se hace camino: hay que aprender a hacerlo con todo y el lodo.


Los insectos palo que viven en nuestra escuela.


Las niñas y niños de cuarto grado realizaron una observación exhaustiva en el patio de la escuela con el objeto de levantar un censo de insectos palo. Para sorpresa de muchos, la variedad encontrada fue muy grande, el tamaño y características de cada insecto encontrado fue registrado cuidadosamente para su posterior clasificación. El resultado de esta actividad nos la darán a conocer una vez que la información haya sido procesada y elaboren sus gráficas para presentarla.