domingo, junio 27, 2010

Desde nuestras trincheras por la salud de esta nuestra tierra.

Por Mariana Báez Ponce

Una vez mas quise regresar a la Tlalne. Tengo una raíz en esta hermosa escu
ela que me llama cada cuando.

En esta ocasión como voluntaria de la organización “The Climate Project” y con muchas ganas de compartir y aprender con los niños de quinto y sexto grado una temática sumamente importante: El Cambio Climático.

El 8 de diciembre de 2009 me preparé como para ir a la escuela de nuevo, estaba hasta un poco nerviosa. Al llegar, aún un poco oscuro y con una neblina típica de el bosque mesófilo llegue hasta el salón.


Ahí estaba Martha Baena, la maestra de Ciencias Naturales y Lisa Villanueva profesora y coordinadora de los niños y niñas de 5to. y 6to. grado. Ambas con mucho cariño y una gran sonrisa me invitaron a pasar. Poco a poco me sentí en casa. Y de repente ahí estaban todas y todos sentados y con los ojos bien abiertos para empezar. Me recibieron con tanto afecto que me relajé por completo.


Iniciamos la charla, y rápidamente me di cuenta de este público estaba muy bien informado, aportaron un sin número de conceptos y explicaciones simples pero precisas. Y lo mejor fue, a diferencia de otras presentaciones que yo había dado, que no existió dificultad para que los niños y niñas comprendieran la relación entre nuestras acciones cotidianas y su impacto directo en los cambios en el clima.

Cuando terminamos la presentación, antes de que yo pudiera decirles ¿que podemos hacer nosotros para cambiar este fenómeno? Ya estaban diciéndome un sin número de ideas:

reutilizar nuestras libretas, cuidar mas nuestros útiles, seguir separando los desechos, sembrar mas árboles y así continuo una lluvia de propuestas que llevarían a cabo en el mismo salón y en sus casas.

Salieron al recreo. Yo volví a
casa llena de esperanza y de alegría, existimos muchas y muchos que podemos luchar desde nuestras trincheras por la salud de esta nuestra tierra.

Agradezco enormemente a Paty, Martha y Lisa por la invitación y claro a los niños y las niñas de quinto y sexto por su tiempo y atención. A Roxana por sus excelentes fotografías.